Se denomina celtas a los pueblos que hablan o hablaron lenguas celtas, que en el milenio anterior al nacimiento de Cristo se extendían por gran parte de Europa, desde la actual Turquía hasta Portugal.
Los celtas participaron junto a otros pueblos en la rápida y espectacular expansión de la Cultura de los Campos de Urnas del siglo XIII a.C., protagonizándola en la Europa occidental.
A partir del siglo VIII a.C los celtas participaron en la cultura de Hallstatt (Hierro-I), extendiéndose en esta fase por el interior de la Península Ibérica (siglo VII a.C.). En el siglo VI a.C compartieron, sin embargo, el noreste de España con los íberos.
Desde el siglo IV a.C. los celtas continentales inauguran la cultura de La Tène, específicamente celta (Hierro-II). En esta fase acabaron de ocupar el norte y centro de la Galia (Francia), así como la mayor parte de las islas británicas.
Durante el apogeo de su civilización, alrededor del año 100 a.C., los celtas controlaban un amplio territorio que comprendía casi toda Europa occidental.
En algunos lugares de España estas comunidades celtas se mezclaron con la población local y fueron conocidos como celtíberos.